Sencilla, rápida, sabrosa y siempre diferente. Así debería ser la cena perfecta, tanto para ti como para tus niños. Ofrecerles cada noche pan con tomate y jamón y verduras puede ser la solución más fácil, pero no siempre funciona. Con nuestros consejos para la cena infantil, te convertirás en la heroína (o el héroe) del día a los ojos de tus pequeños comensales.
Una alimentación variada y equilibrada es clave para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños, no solo en los primeros años. Pero es totalmente normal que, después de preparar la comida y ocuparte de la casa, no siempre tengas tiempo ni energía para cocinar también la cena. Aun así, los niños necesitan comer, y nuestras ideas para la cena te ayudarán a que se vayan a dormir con la barriga llena y una sonrisa en la cara.
Recetas tradicionales
El ya mencionado pan con tomate y jamón es simplemente un clásico entre las cenas (y también los desayunos) infantiles. Y es cierto que a veces los niños no desean nada más. Además del pan o bollería con jamón, los más pequeños también disfrutan de otros platos tradicionales como:
- sémola con leche
- pudin
- pan con mantequilla y mermelada/miel
- bollito y cola-cao
- yogur
- huevo preparado de distintas formas (duro, pasado por agua, frito, escalfado, revuelto, en tortilla…)
- caldo de pollo con fideos
- sopas cremosas o de verduras
- papillas de frutas y verduras
- gachas de avena con fruta
A la hora de elegir la cena, conviene tener en cuenta los gustos de tus hijos y no insistirles con algo que rechazan claramente. Si sabes que a tu hijo no le gustan los platos dulces, no le obligues a comer pudin o pan con mermelada; es mejor optar por una alternativa salada.
Tampoco pasa nada si para la cena simplemente recalientas las sobras de la comida, o las adaptas un poco. ¿Te ha sobrado carne? Puedes usarla, por ejemplo, en un risotto con verduras o gratinarla con pasta y una salsa de queso.
Recetas modernas
¿Quieres preparar para los niños una cena diferente que despierte sus papilas gustativas? No temas incluir en el menú de los pequeños platos modernos de la cocina internacional.
Rollito de calabacín en papel de arroz
El calabacín es una verdura que puedes ofrecer como alimento complementario a los bebés desde los cuatro meses. Con el tiempo, la textura en puré puede resultarles aburrida, y es justo entonces cuando entra en juego el rollito de calabacín en papel de arroz. Este plato saludable, nutritivo y atractivo para los niños seguramente te encantará también a ti, y podréis disfrutarlo juntos en familia.
Ingredientes
- 1 calabacín joven
- 2 papeles de arroz
Preparación
- Lava el calabacín joven, corta ambos extremos y córtalo en bastones finos de aproximadamente 9 cm de largo.
- Sumerge el papel de arroz en agua durante unos segundos para que se ablande y sea más fácil trabajar con él.
- Envuelve los bastones de calabacín en el papel de arroz. No olvides doblar ambos extremos para que el rollito no se deshaga.
- En una sartén o cacerola, deja cocer al vapor el rollito de calabacín durante unos 10 minutos.
- Para los niños más pequeños, puedes triturar el plato después, pero los niños a partir de los 10 meses ya pueden tomar el rollito con las manos y comerlo solos.
Puedes adaptar este rollito primaveral de calabacín según los gustos de los niños. Por ejemplo, puedes añadir zanahoria, pepino o apio, y los niños mayores pueden mojar los rollitos al vapor en salsa de soja.
Merluza al vapor con calabacín y parmesano
¿Merluza para cenar? ¡Por qué no! La merluza al vapor con calabacín y parmesano es una receta rápida que saciará a los niños sin hacerlos sentir pesados, como puede ocurrir con una porción abundante de pasta con salsa. Los niños pueden comer pescado desde los 7 meses, así que con los más grandes no tienes que preocuparte si ya están lo suficientemente mayores para probarlo.
Ingredientes
- ½ calabacín joven
- 10 g de filete de merluza
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1 cucharada sopera de parmesano rallado
Preparación
- Lava el calabacín, corta ambos extremos y rállalo en trozos gruesos con un rallador para queso o verduras.
- Cocina al vapor la merluza junto con el calabacín rallado; esto tomará aproximadamente 15 minutos.
- Mezcla el calabacín con el aceite de oliva, sirve junto con la merluza al vapor, espolvorea con parmesano y ofrece el plato.
Este plato es adecuado para la cena y puedes dárselo a niños desde los siete meses. Para los menores de nueve meses, se recomienda triturar los ingredientes al vapor junto con el queso y el aceite de oliva para servirlo como papilla. Los niños mayores seguro disfrutarán comiendo los trozos enteros sin problema.
Pudin de tapioca con leche de coco
La tapioca son pequeñas perlas translúcidas extraídas de la planta sudamericana llamada yuca comestible, y forman parte esencial de las bebidas bubble tea. Estas perlas de almidón son libres de gluten y, combinadas con leche de coco, puedes preparar una cena sin lactosa para los niños. La tapioca es nutritiva y saciante, pero a la vez fácil de digerir, por lo que es adecuada para la cena.
Ingredientes
- 2 cucharadas soperas de perlas de tapioca
- 2 cucharadas soperas de leche de coco
- 1 cucharada sopera de leche semidesnatada o leche maternizada
- miel y fruta al gusto
Preparación
- Cocina las perlas de tapioca en la leche, removiendo constantemente. Aproximadamente 10 minutos después de que hierva, las perlas comenzarán a espesarse, lo que indica que el pudin está listo.
- Puedes endulzar el pudin con miel, aunque gracias a la leche de coco también queda sabroso sin ella.
- Vierte el pudin en cuencos y decóralo con la fruta que prefieras.
- Para un sabor extra, puedes rallar un poco de cáscara de lima por encima.
El pudin de tapioca es sabroso, rápido y una excelente alternativa al pudin tradicional, que para algunos niños puede resultar demasiado pesado para la cena. Sin embargo, ten cuidado: la tapioca es bastante calórica, por lo que deben evitarla los diabéticos y las personas que buscan perder peso.