¿Te tientan los agradables días de vacaciones al aire libre y te preguntas qué programa inventar para los niños? ¿Qué tal cambiar la clásica comida del domingo por un picnic en la naturaleza? Te aconsejaremos sobre cómo prepararlo, en qué pensar y cuál es el mejor momento para organizarlo. Combinar una buena comida con estar al aire libre o en la naturaleza es la oportunidad perfecta para aprovechar al máximo los días de verano. Para los niños, un picnic será el refresco de los días de vacaciones.
¿Cuándo fue la última vez que fuiste de picnic? Difícil pregunta, ¿verdad? No te atormentes con la respuesta y empieza a pensar ya en cuándo y adónde ir de picnic con tu familia. Una comida bellamente preparada en plena naturaleza (o en un parque urbano) sabe mucho mejor que en la mesa de casa, donde todos los miembros de la familia lo conocen. Gracias a nuestros consejos, el picnic familiar se convertirá en una tradición y toda la familia lo disfrutará al máximo.
¿Prado, parque o bosque?
Asegúrate de que la comida y todo lo necesario para un picnic no ocupen demasiado espacio en el coche. Al mismo tiempo, debes asegurarte de que tanto la comida como el material, incluidos los utensilios y las mantas, sean fáciles de transportar. Los espacios abiertos ideales para ir de picnic no suelen estar al alcance de un aparcamiento. Por eso, opta por platos y vasos de papel ligeros, que además no ocupan tanto como los tradicionales. No querrás que parezca que trasladas toda tu cocina al campo. Pero también puedes organizar un picnic en un parque de la ciudad, al que se puede llegar fácilmente en transporte público y es muy probable que haya un parque infantil cerca, cosa que los niños agradecerán. ¿Tienes niños y bicicletas lo suficientemente grandes? Combina un picnic con una excursión en bici, pero tampoco te pases con la distancia.
Olvídate del mediodía
La hora que elijas para tu picnic depende de ti. Sin embargo, a media tarde puede hacer más calor, por lo que es preferible ir de la tarde a primera hora de la noche. Si quieres invitar a los niños a comer en el prado, busca un lugar a la sombra, por ejemplo bajo los árboles, o lleva también un parasol. Te recomendamos que estés atento a las previsiones meteorológicas y elijas un día menos caluroso para ir de picnic. La temperatura ideal debe rondar los 25 grados y una ligera brisa creará un clima agradable. Eso sí, sin viento, ya que podría estropear mucho tus planes y convertir rápidamente un relajante picnic en una persecución de vajillas volando por los aires.
¿En qué empacar los alimentos?
Evita los alimentos que puedan derretirse con facilidad, como los pasteles de nata y los helados. Sabemos que estos últimos son los que más gustan a los niños, pero seguro que tampoco rechazarán una tarta de frutas casera o unas magdalenas. Para alimentos más delicados (quesos y embutidos), puedes utilizar una nevera portátil capaz de mantener los alimentos a la temperatura óptima durante 10 horas o más.
Pero también puedes optar por bolsas térmicas, que son más ligeras y protegerán tus alimentos del calor, al menos durante el traslado. A tus bebidas les vendrá bien que las metas en botellas en el congelador un rato antes de salir. Los cubitos refrigerantes también son una ventaja para sustituir al hielo. Si hace buen tiempo y no hace demasiado calor, puedes poner la comida en una cesta de paja para crear un auténtico ambiente de picnic.
Las mantas son esenciales
El confort también aumenta con una manta de calidad que extiendas sobre el césped. Lo ideal es una manta con una capa aislante debajo. Es ligera y además te protegerá de la humedad, por ejemplo tras el rocío matutino. No olvides las servilletas, las toallitas húmedas y el repelente. Deja que los niños se lleven sus cojines favoritos o trae un cojín de asiento de casa. Harán que sentarse sea aún más cómodo y, después de una comida copiosa, los cojines servirán para lo que deben servir: para echarse una siesta y disfrutar de un merecido descanso. Puedes complementarlo con juegos de mesa para mantener entretenida a toda la familia.
Los estéticos manteles tienen su encanto
No subestimes el bonito diseño de "comer" en el suelo. Extiende la comida que has traído sobre una manta para que los niños puedan coger lo que les apetezca. La magia de un picnic es la libertad y la relajación en un entorno agradable. A los más pequeños les encantará si además pueden utilizar sus vajillas de juguetes para el picnic. ¿Tienen una casita de juegos en casa? Entonces no tienes que irte muy lejos y hacer un picnic en tu propio jardín. Sí, no está muy lejos, pero incluso un entorno familiar puede transformarse en un lugar encantador con un poco de imaginación. Y los niños pueden asumir el papel de anfitriones, que seguro que les encanta.
Apuesta por los picoteos
Prepara los bocadillos de forma que no sea necesario cortarlos en el momento. Sándwiches, wraps populares, tortillas, bocadillos y pequeños pasteles son ideales y estarán preparados para que los niños puedan cogerlos y comerlos sin necesidad de utilizar cubiertos. Las llamadas charcuterie board también son populares y pueden prepararse en el momento. Estas tablas de comida son ideales para "picotear" y no requieren una laboriosa preparación. No olvides limpiar al final y llevarte la basura.
Sugerencia para un sabroso sándwich
¿Pensando en lo que les gustará a los niños y en lo que realmente disfrutarán comiendo? Este bocadillo de picnic contiene todo lo que los niños necesitan: fruta, lácteos y carne. La combinación de ingredientes clásicos le dará un toque especial al sándwich de todos los días, gracias a la manzana y a la interesante mezcla para untar. Puedes servir el bocadillo de forma clásica o utilizar los moldes recortados en forma de ruedas, estrellas u otras formas. Seguro que a los niños les encantará.
Ingredientes (para 4 personas):
- 8 rebanadas de pan integral (pueden ser tostadas)
- 1 taza de queso Cheddar rallado
- 8 lonchas de salami o jamón de buena calidad
- 1 manzana cortada en tiras finas
- 4 cucharadas de mayonesa
- 2 cucharadas de mostaza
- 2 cucharadas de miel
Cómo hacerlo:
Primero mezcla la mayonesa, la miel y la mostaza en un bol pequeño y unta la mezcla en todas las rebanadas de pan. Reparte el queso rallado sobre la mezcla, coloca encima las rodajas de salchicha, las rodajas de manzana y cubre con las rebanadas de pan restantes. A continuación, corta los sándwiches transversalmente para formar triángulos ordenados o recórtalos con formas recortadas.