La tónica en el embarazo: ¿Sí o no?

  Categorías: Embarazo,
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26. may'25

El embarazo es una etapa hermosa en la vida de toda mujer, aunque conlleva numerosas restricciones, especialmente en la alimentación y las bebidas. Una de las cuestiones que más se plantean las futuras madres es si es seguro consumir tónica durante el embarazo, especialmente teniendo en cuenta que contiene quinina.

La tónica es una bebida popular conocida por su sabor amargo característico, que se debe a la quinina, un polvo cristalino extraído de la corteza del árbol de la quina. Originario de América del Sur, concretamente de Ecuador, este árbol llegó a Europa en el siglo XVII y encontró aplicaciones tanto en la medicina como en las bebidas. La quinina ha sido un componente clave en medicamentos contra la malaria y también se ha utilizado en productos cosméticos capilares, ya que ayuda a reducir la caída del cabello y estimula los folículos pilosos. Pero, ¿qué efectos tiene la quinina durante el embarazo?

La tónica y el embarazo: ¿hay motivos para preocuparse?

La quinina —y por tanto la tónica que la contiene— puede atravesar la placenta y llegar al feto. Si bien esto puede parecer preocupante, la evidencia científica sobre los efectos perjudiciales de la tónica durante el embarazo es limitada. Las cantidades de quinina presentes en las bebidas comercializadas en Europa son extremadamente bajas. Una mujer embarazada tendría que consumir más de un litro de tónica al día para que existiera un riesgo significativo para su salud o la del bebé.

A pesar de ello, muchas mujeres embarazadas optan por evitar el consumo de tónica. Algunos estudios indican que la quinina podría provocar contracciones uterinas y, en casos extremos, inducir un parto prematuro. También se han registrado casos aislados de recién nacidos que presentaron síntomas de abstinencia, como temblores nerviosos, que desaparecieron por completo unas semanas después del nacimiento. Sin embargo, estos casos se relacionan con un consumo elevado y prolongado de tónica a lo largo de todo el embarazo. Esto se aplica también a la tónica rosada, que comparte la misma base de ingredientes con variaciones en sabor y color. No obstante, existe otro grupo de mujeres que sigue consumiendo tónica durante el embarazo, ya que afirman que les ayuda a aliviar los calambres musculares en las piernas, un síntoma común en las etapas avanzadas de la gestación.

El temor a que la tónica —ya sea clásica, seca o rosa— pueda causar un aborto o adelantar el parto ha llevado a muchas mujeres a preguntarse si es recomendable beber tónica para provocar el parto de forma natural. Sin embargo, los expertos coinciden en que la cantidad de quinina contenida en estas bebidas es tan baja que sería necesario consumir grandes volúmenes para que pudiera tener un efecto real sobre el útero.

No existen suficientes datos ni estudios médicos que confirmen esta hipótesis. Así, es poco probable que beber tónica al final del embarazo induzca el parto. No obstante, para algunas mujeres puede actuar como placebo, una ayuda simbólica mientras prueban tanto los métodos caseros como las recomendaciones médicas para estimular el inicio del parto.

¿Qué se puede beber durante el embarazo?

¿Puedo tomar café durante el embarazo? ¿Y agua con gas? ¿Cerveza sin alcohol? ¿Kombucha? Durante el embarazo —y aún más durante la lactancia— muchas mujeres deben limitar su dieta, y a veces ya no están seguras de lo que pueden o no pueden beber. Nuestro resumen rápido te ayudará a aclarar estas dudas de una vez por todas.

Lo que sí se puede beber

  • agua potable
  • leche pasteurizada
  • agua con gas

Lo que sí, pero con moderación

  • Aguas minerales – el agua mineral es generalmente segura durante el embarazo, pero no debería ser la única fuente de líquidos cada día. Algunas aguas minerales tienen un alto contenido de sodio, lo que puede causar hinchazón y afectar negativamente la presión arterial.
  • Tónica – un vaso de tónica en una ocasión especial no debería hacerle daño.
  • Agua potable en botellas de plástico – algunas botellas de plástico contienen bisfenol-A, es decir, BPA, cuya alta concentración durante el embarazo puede provocar aborto, causar malformaciones congénitas en el bebé, bajo peso al nacer y otros problemas de salud en la infancia. Por supuesto, si de vez en cuando bebe agua de una botella de plástico, no pasará nada, pero trate de preferir para su salud en general agua de botellas de vidrio o del grifo.
  • Zumos y jugos – beber zumos y jugos de calidad es beneficioso para la salud, pero en grandes cantidades también puede ser perjudicial. No abuse de los zumos, porque puede superar fácilmente la cantidad recomendada de calorías y azúcar. Prefiera consumir frutas y verduras frescas.
  • Bebidas azucaradas y gaseosas – estas bebidas a menudo no tienen ningún valor nutricional y solo contienen cafeína, azúcar y edulcorantes artificiales. Si durante el embarazo sufre náuseas, puede tomar una cola u otra bebida gaseosa, pero no debe abusar de ellas.
  • Café – durante el embarazo no es necesario renunciar por completo al café, solo basta limitar la ingesta de cafeína a 200 mg diarios. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, una taza de café instantáneo contiene 100 mg de cafeína, una taza de espresso alrededor de 60 mg, una taza de café filtrado 100 mg de cafeína y una taza de té 75 mg de cafeína. Incluso el café descafeinado contiene cierta cantidad de cafeína (una taza = aprox. 12 mg), y la cafeína también está presente en la cola, las bebidas energéticas y el chocolate.
  • Tés – en cuanto al té verde, tenga cuidado de no superar la dosis diaria de cafeína. También puede tomar una taza de infusión de hierbas, pero con precaución en el uso de hierbas. Estudie cuidadosamente los efectos del té sobre la salud y evite aquellos que no son adecuados para mujeres embarazadas y lactantes. Potencialmente peligrosos pueden ser la manzanilla, el hinojo, la menta piperita, el jengibre y la hoja de frambuesa.

Qué no

  • Leche sin tratamiento térmico y/o sin pasteurizar – la leche que no ha pasado por tratamiento térmico o pasteurización puede contener una bacteria llamada Listeria. Esta puede causar aborto, infecciones, enfermedades y en casos graves, la muerte.
  • Alcohol – el consumo regular y excesivo de alcohol durante el embarazo daña al bebé por nacer. Los resultados de investigaciones sobre el efecto de pequeñas cantidades de alcohol no son claros, por lo que se recomienda evitar completamente el alcohol. La excepción son las versiones sin alcohol, como la cerveza sin alcohol; sin embargo, es difícil encontrar en el mercado productos que no contengan ni siquiera un 0,5 % de alcohol.
  • Kombucha – la cada vez más popular kombucha también contiene un porcentaje de alcohol y no siempre está pasteurizada, por lo que combina el riesgo de presencia de Listeria y alcohol. Por ello, no se recomienda la kombucha durante el embarazo, aunque sus efectos se pueden sustituir por kéfir pasteurizado, yogur con cultivos vivos o probióticos.

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