Vacaciones de verano y redes sociales: ¿Necesitan los niños poner límites?

  Categorías: Educación, Salud de los niños ,
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09. jul'24

Las puertas del colegio se cierran para muchos días y a los niños les espera un descanso muy necesario de sus obligaciones escolares. La rutina normal se ve alterada, es hora de bajar el ritmo y, sobre todo, de idear un programa que mantenga a los niños suficientemente entretenidos. Sin embargo, no siempre es así y cada vez son más los niños que pasan el tiempo en Internet, sobre todo en las redes sociales, durante las vacaciones de verano. ¿Es necesario poner límites a los niños o todo está permitido durante las vacaciones?

A veces es difícil pedir a los niños que limiten el tiempo que pasan frente a una pantalla durante las vacaciones. Los niños abren las redes sociales por aburrimiento, pero también por costumbre, y conseguir que hagan algo diferente puede ser un reto. A los padres puede resultarles difícil alejar a sus hijos del móvil y motivarles para que hagan otra cosa. También se plantea la cuestión de si es necesario prohibir a los niños todo tipo de actividades durante las vacaciones de verano. ¿ Qué ocurre con las vacaciones y las redes sociales?

¿Necesitan los niños un límite especial en vacaciones?

Las vacaciones de verano son largas, tanto para los padres como para los hijos. Por eso, el tiempo extra que se pasa con el móvil en la mano encontrará algunos argumentos de ambos lados. Analizando el tema en líneas generales, un poco más de tiempo frente a la pantalla no alterará demasiado la rutina de los niños ni su bienestar mental. Durante el verano, la rutina suele ser más relajada, por lo que puedes flexibilizar un poco las normas que estableces en casa durante el curso escolar. Sin embargo, debe seguir habiendo límites que tanto los niños como los padres deben respetar. Hay que cuidar la salud mental y física del niño no sólo durante el curso escolar, sino también durante las vacaciones.

Según Marc Masip, experto de renombre mundial en adicción a la tecnología, no se debe cambiar la cantidad establecida de tiempo frente a la pantalla sólo porque los niños tengan de repente más tiempo libre. A veces, una ligera relajación de las normas puede resultar muy tentadora y los niños desarrollarán rápidamente un hábito poco saludable que será muy difícil de romper al comienzo del curso escolar. Según Masip, septiembre es el mes en el que los niños son más propensos a volverse adictos a las redes sociales y a la tecnología en general.

Ninos redes sociales

Fuente foto: Freepik

¿Cuánto tiempo frente a una pantalla es saludable?

La clave, como en todo, es encontrar un equilibrio saludable que funcione para tu familia. No hay una regla escrita sobre cuánto tiempo delante de la pantalla es correcto, ya que hay una serie de factores a tener en cuenta, como la edad de tus hijos, las necesidades de tu familia y la personalidad de tu hijo.

Este último factor desempeña un papel muy importante, y Diana, madre de Hana, de ocho años, y Patrick, de cuatro, lo sabe: "Le compramos un móvil a Hana por razones prácticas. Ya va al colegio y a clubes extraescolares. A veces surgen imprevistos y necesita que la recojamos tarde o temprano. Por supuesto, también tiene algunos juegos en el móvil y Patrick descubrió uno de ellos. A veces se sumergía tanto en el juego que no se daba cuenta de la realidad que le rodeaba y empecé a notar que, cuando no le iba bien en el juego, se enfadaba mucho."

A la madre Diana no le gustaba el comportamiento de su hijo y se dio cuenta muy pronto de que probablemente era propenso a la adicción. Resolvió el problema con relativa facilidad, en parte porque intervino pronto. "Un día, el teléfono de Hana simplemente desapareció", describe Diana la solución a la situación. Su hijo Patrick estuvo nervioso durante unos días, dice, pero al final descubrió los juguetes y juegos de mesa que tenemos en casa y ya ni se acuerda del teléfono de Hana.

Este ejemplo es sólo uno de tantos y demuestra que la adicción a la tecnología puede darse a cualquier edad. Por lo tanto, corresponde a los padres vigilar el comportamiento de sus hijos y decidir qué cantidad de tiempo de pantalla es adecuada para ellos. Hay que tener en cuenta dos circunstancias antes de establecer límites:

  • ¿Qué hacen tus hijos delante de una pantalla? ¿Ven vídeos interesantes de YouTube en sus móviles y ordenadores, siguen tutoriales antes de probar algo nuevo, o se pasan el día en las redes sociales y jugando a videojuegos? El uso deliberado de la tecnología moderna está a kilómetros de distancia del scrolling interminable sin sentido, así que intenta priorizar la calidad sobre la cantidad en casa.
  • ¿El tiempo frente a la pantalla es para ti o para los niños? Puede ser difícil mantener a los niños entretenidos durante las vacaciones, sobre todo si tienes que ir a trabajar o estás muy ocupado. El tiempo frente a la pantalla puede ser una forma de distraer a los niños, pero es mejor dejarlo como último recurso. Planifica las actividades de tus hijos con antelación, incluso después de que llegues a casa del trabajo, mantenlos ocupados y no dejes que pasen tiempo frente a la pantalla solo porque estás cansado y quieres un rato tranquilo.

¿Cómo crear hábitos saludables en vacaciones?

Cuando entiendas cómo, por qué y cuándo tus hijos quieren usar la tecnología, te resultará más fácil controlar su tiempo frente a la pantalla y también será menos difícil tomar decisiones sobre la cantidad de tiempo que pasan delante de ella.

  • No utilices el tiempo frente a la pantalla como recompensa. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, pero intenta no utilizar el tiempo delante de la pantalla como recompensa o herramienta de intercambio. El objetivo es crear hábitos saludables, no regatear. Resiste la tentación de utilizar el tiempo frente a la pantalla como una forma de castigo o recompensa. Este enfoque puede convertirse fácilmente en un chantaje, algo que desde luego no quieres. Sacar buenas notas, tener un buen rendimiento escolar y ayudar con los deberes deberían forjar el carácter de los niños y no tienen nada que ver con el tiempo frente a la pantalla. En definitiva, no te rebajes a frases como: "Puedes estar una hora más al teléfono cuando pases la aspiradora por toda la casa".
  • Familiariza también a los abuelos o cuidadores con las normas. ¿Tus hijos pasan las vacaciones con sus abuelos o sigues llamando a niñeras? Hazles saber que en tu familia hay normas que deben cumplirse. Explica claramente las normas sobre el tiempo frente a la pantalla a cualquier persona que supervise a tus hijos durante las vacaciones o en cualquier época del año. Puede ser difícil imponer una rutina cuando tú no estás en casa, así que considera también el uso de controles parentales en los dispositivos. Sin embargo, lo mejor es que la relación entre padres e hijos se base en la confianza mutua.
  • Céntrate en el equilibrio, no en las prohibiciones. Reconozcámoslo: una prohibición total no va a jugar a tu favor. Establecer normas sanas y cumplirlas a lo largo del año funcionará. Pero no basta con establecer las normas y dejar el resto en manos de los niños. Hay que idear actividades, estar al lado de los niños y pasar tiempo con ellos. Esta regla también es absolutamente clave, según Masip. Prohibir el tiempo delante de una pantalla provocaría un motín, pero establecer bien las normas y pasar tiempo en familia puede hacer que los niños ni se acuerden del móvil.
  • Salid fuera. Juntos. La naturaleza puede desempeñar un papel importante en la eliminación de la tecnología, pero tienes que dar ejemplo a tus hijos. Reserva días y tardes específicos de vacaciones para estar al aire libre. No hace falta que sea una gran excursión, basta con un paseo por el lago o la pradera. Desempolva los viejos juegos de mesa por si hace mal tiempo, crea un club de lectura en casa, cocinad juntos, hornead juntos... hay un abanico increíble de actividades que podéis hacer en familia sin mirar el móvil.

Nina verano pantalla

Fuente foto: Freepik

Haz una lista de deseos (realistas) con tus hijos

Todos los niños anhelan experimentar algo nuevo durante las vacaciones, descubrir lo desconocido y hacer lo que no tienen tiempo de hacer durante el curso escolar. Es natural que la relajación y el dulce no hacer nada sean a menudo la primera prioridad, pero incluso el colocón del tiempo libre sin fin se pasa después de unos días de vacaciones. Si no has tenido ocasión de hablar con tus hijos de los planes y aspiraciones para las vacaciones antes del parón, ahora es el momento.

Sin embargo, hay que recordar a los niños que su lista de vacaciones debe ser realista. Por ejemplo, acampar con los amigos, hacer un picnic en el parque, ir de excursión, pasar unos días en la piscina, asistir a un festival de verano, etcétera. Si tus hijos están deseando ir a la playa pero el presupuesto no da para toda la familia, piensa en campamentos de verano infantiles junto al mar y envía al menos a los niños a la playa. Si están ansiosos por viajar como sus influencers favoritos de las redes sociales, al menos haz un viaje por nuestro país y demuéstrales que nuestro país también puede encantarles.

Las vacaciones de verano son largas, pero también puede serlo la lista de experiencias que se viven lejos de las pantallas del móvil y del ordenador. Si quieres que tus hijos experimenten la realidad y se despeguen de las redes sociales, tienes que enseñarles que la vida real ocurre lejos de las pantallas. Ver vídeos divertidos, fotos editadas de desconocidos y triunfar en un juego puede darles una sensación de felicidad, pero solo será efímera y se desvanecerá muy rápidamente. Solo a través de experiencias reales los niños tendrán algo que recordar al final de las vacaciones.